Noroña en Live: "La Ambición se le Despertó" a la Viuda de Manzo... Porque Claro, el Dolor Ajeno es Oportunidad Política
Gerardo Fernández Noroña encontró el peor día posible para exhibirse: 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, mientras México exige justicia, respeto y empatía… y él decidió aventar gasolina.
En su live —ese donde actúa como si estuviera revelando los secretos del universo cuando apenas junta señal— se lanzó contra Grecia Quiroz, la viuda del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, asesinado a plena luz del día frente a sus hijos. ¿La razón? Ella pidió investigar a morenistas como Raúl Morón y Leonel Godoy por presuntos vínculos con el crimen. Nada más. Justicia básica. Sentido común.
Pero para Noroña, pedir verdad es sinónimo de “ambición”. Dijo que ya se le “despertó la gubernatura” y la calificó de “figura fascista”.
Una mujer que perdió a su pareja en cámara, y él la pinta como oportunista.
La empatía del tamaño de un frijol.
El nivel de cinismo es tan grande que dan ganas de revisarle el WiFi; quizá está transmitiendo desde un universo paralelo donde él es el moralista de México. Porque en este sí sabemos dónde estaba cuando Uruapan ardía por culpa del narco: en el Senado, cobrando dietas, mientras Manzo denunciaba amenazas y violencia política.
Y mientras Noroña repartía veneno, llegó la respuesta que no esperaba: Carlos Bautista Tafolla, diputado del Movimiento del Sombrero y amigo cercano de Manzo, le recordó una verdad incómoda:
Grecia no busca una candidatura, busca justicia porque le arrancaron al amor de su vida. Lo retó a ir a Uruapan a repetirle en la cara su discurso: “Aquí no somos derecha, somos pueblo cabrón”.
En una frase: lo sentó.
Lo más poético es que Noroña, el mismo que antes aplaudía a Grecia y al propio Manzo, ahora intenta revictimizarla para meterla en su narrativa barata contra “la derecha”. Un giro digno de telenovela de villano mal escrito.
Mientras tanto, en la mañanera, Citlalli Hernández pidió “empatía masculina” sin mencionar nombres —porque claro, criticar a los suyos nunca es opción— y el PAN exigió intervención contra lo que ya llaman “violencia política contra una mujer en duelo”.
En redes, Noroña arde: “misógino”, “violentador”, “revictimizador serial”. Él se defiende diciendo que “es política”.
Pero todos sabemos que usar el dolor de una mujer para ganar puntos es machismo, no estrategia.
Y en pleno 25N, cuando el país recuerda que la violencia contra las mujeres jamás debería normalizarse, Noroña decidió patear a una viuda para generar engagement.
Qué símbolo tan perfecto de lo que está podrido en la política mexicana.
¿De verdad esto es lo que Morena presume como “liderazgo”?
¿O solo estamos viendo a un hombre furioso porque una mujer no se quedó callada?
A Grecia Quiroz le quitaron a su esposo.
A Noroña lo que le molesta es que no le quiten el micrófono.